La muerte de Clara
Webster (1844) y Emma Livry (1863)
Ambas jóvenes bailarinas de ballet
Clara Webster de apenas
23 años murió dos días después que se le incendiara su Tutú en escena, con una
de las lámparas de gas que se utilizaban como candilejas; en lo que sucedió
este accidente solo se tomó medidas en cuanto al material del vestuario,
experimentando con tejidos retardante, lo cual no tuvo éxito entre las
bailarinas ya que daba un acabo descolorido y rígido.
Diecinueve años más tarde se empiezan a tomar en cuenta
normas de seguridad, colocando una pieza de vidrio frente a la lámpara de gas,
lo cual permitía mantener un control de la llama; lo lamentable es que esta
simple solución se pone en funcionamiento solo después que la joven estrella del ballet del Teatro de La
Ópera de Francia y protegida de Marie Taglioni –la creadora del baile en
puntas- Emma Livry muriera en 1863 por las graves quemaduras, tras ocho meses
de fuertes dolores; todo sucedió porque su traje de tutú entro en contacto con
un chorro de gas y fue atrapado por el fuego, a pesar de la ayuda de dos
bailarines y de dos “aguafiestas” –como se llamaban a los encargados de
mantener mantas empapadas de agua en ambos lados del escenario- no pudieron
rescatarla de las llamas; cabe destacar que ella se negó a utilizar los
vestuarios hechos con el material retardante ya que no le gustaba su rigidez y
amarillento color, siendo obligada a firmar un documento donde ella declaraba
que estaba dispuesta a correr el riesgo. En la última crítica aparecida en la
prensa de su trabajo la describen de la siguiente manera: Estaba
escrito, "La mariposa no sería posible sin Livry. Ella era así, etérea y
diáfana, un imperativo artista intangible, un artista con
impulso... Livry
tenía un globo que nunca ha sido igualado -. Ella sale y saltos como
nadie más podría hacerlo. Ella roza el
suelo, el agua y las flores, al parecer sin tocarlos. Cuñas como plumas y cae
como un copo de nieve".
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